miércoles, 22 de febrero de 2012

Un trocito de mi vida

Hola a todos, perdonadme por no daros noticias durante tantos días, es que estoy bastante ocupada con mi certamen, para entregar el Erasmus.

Hoy he pensado contaros sobre una parte significante de mi vida, más exactamente sobre una parte de mi niňez cuando iba al Instituto Pető que es un instituto especial para discapacitados donde pueden practicar gimnasia y así mejorar su estado. A continuación voy a hablaros un poco sobre el instituto y el método de Pető que es originalmente húngaro.
El hombre que dio nombre al Instituto se llamó András Pető que nació en 1893 y se murió en 1967. Era médico y pedágogo curativo y el pensamiento básico de su método fue que nuestro sistema nervioso dispone de municiones, de la posibilidad de construir nuevas relaciones a pesar de todos los deterioros y que estas son movilizables con la conducción adecuada del proceso de estudios. Por eso nombró su método "conductivo". Este nuevo método tuvo afectos en la contemplación de la pedagogía curativa en Hungría y trajo cambios en este terreno por todo el mundo.
András Pető puso énfasis en hacer desarrollar los niňos y en la rehabilitación de las personas que tienen disfuncciones.
Uno de los objetivos más importantes de la pedagogía conductiva es (independientemente de la edad) desrrollar la capacidad para estudiar.
El programa complejo incluye las tareas cognitivas, movedizas personalizadas a grupos o a individuos, las prácticas de las tareas dichas y la aplicación de los estudios recientemente o repetitivamente conseguidos.
Las personas que aplican este método se esfuerzan en que los discapacitados recuperen las capacidades perdidas y que tengan la posibilidad para tener una vida normal y autónoma.
El ramo más significante del método es la educación conductiva, el desarrollo de discapacitados, cuyas lesiones son procedentes de enfermedades del sistema nervioso central.
El dirigente de estos pequeňos grupos se llama conductor que le ayuda al individuo si no puede hacer la tarea.
El Instituto es internacional aunque el tratamiento para extranjeros cueste más dinero que para los húngaros (para los húngaros antes era gratuito) Para ciudadanos húngaros el médico les tiene que dar una hoja de ingreso para poder entrar en el instituto.
Practicamos gimnasia tanto tumbados como sentados. El horario de los tratamientos diarios: desde las 8 de la maňana hasta las 4 de la tarde. Yo iba diariamente hasta los 7 aňos, y cuando empecé la escuela, ya solo iba dos veces semanales donde se puede elegir entre el horario de la maňana o de la tarde según nos convenga. Estos tratamientos ya son solo de 2 horas.
En mis recuerdos sobre el instituto está el trabajo durísimo que teníamos que hacer y que por lo mucho que nos hubiera convenido, nos había quitado totalmente la infancia. Sin embargo me ayudó mucho a vivir una vida más o menos normal.
<-- el edificio del Instituto

4 comentarios:

  1. Una historia muy emotiva y de superación. Supongo que tendrás pese a todo un recuerdo positivo del lugar, sin poner en duda la dureza sin duda de sus tratamientos a los que estábais allí. Al menos te sirvió para entrar en contacto con otros idiomas y despertar tu interés políglota !!!

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    1. Muchísimas gracias guapo, me dejas comentarios preciosos :))

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  2. increìble Ica!! Cada vez te admiro más!! Me estás dando mucho ejemplo!! Gracias!! Te mando un abrazote!! Isten áldjon!!
    Sok szeretettel, José

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  3. Gracias José, eres muy amable :)Me encanta q hables húngaro :)

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