jueves, 23 de febrero de 2012

La vida cotidiana en el espejo de la surrealidad

Como ya sabéis me encanta la literatura y uno de mis escritores favoritos es Julio Cortázar cuyo estilo es individual en la literatura sudaméricana y en la literatura mundial también.
He decidido contaros de una de sus obras más famosas: La autopista del sur. A continuación podréis leer uno de mis trabajos que entregué en la Universidad cuando hemos estudiado sobre el estilo cortazariano.

Este cuento muy interesante de Cortázar lo podemos leer junto con otras obras en el tomo “Todos los fuegos el fuego” publicado en 1966.

Esta obra nos da un panorama completo a través de una metáfora (atasco) sobre relaciones humanas, por eso podemos decir que es un cuento psicológico. Analiza unos sentimientos de algunas personas y examina su capacidad de reaccionar en una situación bastante incómoda y peligrosa.

La acción tiene lugar en una autopista entre Fontainebleau y París, en un domingo extremadamente caluroso. Los conductores y los pasajeros de los coches se encuentran con un embotellamiento enorme. Los protagonistas son un ingeniero de un Peugeot 404 y una muchacha de un Dauphine que quieren regresar a París, pero detienen en la autopista por el atasco. La obra nos presenta varios participantes que estaban al lado de los coches de los protagonistas. (las monjas, el pálido seňor, un matrimonio granjero con su hijita, dos jovencitos molestos etc.) En la autopista, había seis filas a cada lado y por eso los autos no se podían mover durante una noche o sólo podían avanzar unos centímetros. Por el calor de agosto que nadie podía soportar, algunos se pusieron demasiado nerviosos. Bajaban para descansar y comentar los sucesos, noticias inquietantes en las que no había mucha realidad, solo fueron chismes. (choques, muertos, heridos, vuelco de un coche, estrellamiento de un avión pequeňo etc.) Esperaron días y días pero no pasó nada. Formaron grupos para ayudar a los otros. Algunas personas se pusieron enfermas, y por la noche vino el frío con nieve. Algunos dejaron su coche y seguían la ruta caminando. La acción más trágica del relato es que una anciana se murió.

Cuando por fin comenzaron a moverse, los personajes vuelven a su vida normal e incluso un romance que se había iniciado, no puede terminar felizmente.

El relato lo podemos analizar desde dos puntos de vista: espacio (autopista, ambiente psicológico) y tiempo (un domingo de agosto muy caluroso, largo período de tiempo, días, noches). Es muy importante también el punto de vista narrativo, que era la parte integrante del estilo cortazariano. El narrador habla en tercera persona singular. El lenguaje del cuento es muy sencillo y entendible.

José Amícola dice: “El requisito mínimo que debe pedírsele a cualquier buen escritor es que sus personajes hablan de un modo convincente con respecto, a su ambiente, a su clase social y aun con respecto a la personalidad que van desarrollando.”

Aunque la obra me parece un poco surrealista y abstracta, la encuentro muy interesante, y tenemos mucho que pensar en su mensaje y en su esencia.

4 comentarios:

  1. Por supuesto que es surrealista, no en vano Julio Cortázar fue un exponente del genero literario fantástico. Apenas he leído cuentos de él, debo acercarme mucho más a su obra y prometo hacerlo, pues tu post, a la par que interesante, es muy estimulante para el lector en potencia. Enhorabuena una vez más por este relato que nos recuerda además las vivencias personales del autor que pasó mucho tiempo de su vida en Francia, donde está enterrado y tuve la ocasión de visitar su tumba.

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  2. wow, has visto su tumba?? Te tengo envidia. Sí, mi motivo fue acercaros a la obra de este escritor individual. Me alegro mucho de que te haya gustado guapi :)

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  3. Sí, mucha gente deja en ella mensajes escritos sobre la piedra o escritos en papeles. Sigue así, estás convirtiendo el blog en una contribución cultural universal :)

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