lunes, 14 de octubre de 2013

El misterioso mundo de la hechicería

Hoy dedico  mi post a una obra literaria que todos los hispanohablantes conocerán. Pero opté por esta porque a mí personalmente me gusta mucho.
Una de las obras maestras ( y diría que a la vez la más discutible también) de la literatura española es sin duda la Celestina o (como dice el título original Comedia de Calisto y Melibea) compuesta por Fernando  de Rojas.
En mi post de hoy quisiera hacer ver los misterios de la obra, detallar las apreciaciones, sus finalidades, analizar un poco su historia y hacer conocer los puntos de vista de una extranjera (en este caso yo, y aquí me permito ser un poco personal, ya que yo no soy de España) sobre la faena de Rojas.
Con un poco de exageración podríamos declarar que la Celestina es el equivalente español del drama Romeo y Julieta de Shakespeare. Desde el primer momento en el que apareció en el mundo literario gozaba de popularidad enorme. Su autor (como ya he mencionado) es Fernando de Rojas, aunque está comprobado que el primer acto no es fruto de su trabajo sino, o el de Juan de Mena o el de Rodrigo de Cota. Las ediciones posteriores contienen la carta del autor (escrita a un amigo suyo) en la que confiesa que la primera escena y la primera parte de la segunda escena las encontró en Salamanca durante sus estudios. Como le gustó mucho, pero no sabía como finaliza, la terminó a su manera añadiéndole 15 escenas inventadas por él. Y agregando además un acróstico (a la segunda escena) cuya existencia permite al lector que tome conclusiones en cuanto al autor original de la primera parte.
La fecha exacta de la primera edición se rodea del mayor misterio. Según unos estudios, la primera edición es del año 1499 (en Burgos) con el título de la Comedia de Calisto y Malibea que supuestamente está guardada en Nueva York. Según otra opinión la obra es de 1500 (Toledo) y dicha edición contiene tanto el acróstico como el prólogo y está compuesta de 16 actos.
En 1502 la volvieron a editar en Sevilla, titulada como la tragicomedia de Calisto y Melibea. Para aquel entonces llegó a contener 21 actos y la complementaron con un prólogo explicativo también según el que el origen de todas las cosas en el mundo es la batalla y el odio.
También es una cuestión indefinida el género de la obra. Unos piensan que es drama y novela a la vez, otros dicen que es una novela dialogizada.

La mayoría de los estudios evitaba a llamarlo drama a causa de la existencia de varias escenas y varias fechas en paralelismo  por las cuales no fue posible producir una versión teatral hasta el siglo XX, solo la leyeron.
Por numerosas características suyas surgen similitudes con diferentes comedias humanísticas como por ejemplo las acciones sencillas y desenvueltas paulatinamente, la distribución interna de la obra, el dominio de los diálogos y la aspiración a la curiosidad. El factor contradictorio de la hipótesis mencionada es el fin trágico de la obra y que su idioma original no fue el latín. Tal vez se acerque más al género del drama, pero verdaderamente no pertenece con la máxima certeza a ningún género  literario.
Los principales temas  que de Rojas elabora son amor, muerte, envidia, venganza, bienes. El autor examina aquella tradición amorosa, según la cual no se debe abandonar las capas sociales equivalentes a nuestro origen y según la cual este sentimiento noble solo debe ser privilegio de las clases superiores y finas y las clases más pobres no son capaces de vivirlo con la máxima pasión y la máxima intensidad. Podemos descubrir diferentes formas de amor y con excepción de Pleberio y Alisa (los padres de Melibea) todos los personajes viven según el amor. Según las normas y las costumbres de la época Calisto debería vivir según los principios del amor caballeresco pero él no tiene paciencia para eso y en este sentido la obra parodia el amor caballeresco. Presume de sus relaciones anteriores y quiere conseguir el amor de Melibea por cualquier precio a la que está levantando a la gloria. Su amor con Melibea es más bien romántico y apasionado. El amor que de Rojas representa a través de ellos, es loco que también embriaga a Melibea. Menospreciando la honra de sus padres se encuentra con Calisto en el jardín en medio de la noche y no le interesa ninguna de las consecuencias que puede traer que Lucrecia, la criada los vio juntos durante su acción. El amor de Pármeno y Sempronio por Elicia y Areusa es solo amor físico. Celestina utiliza el amor como fuente de bienes monetarios. Para ella el amor es una cosa pública. Piensa que el romance de Calisto y Melibea es también su asunto. La conclusión moralizadora de la historia pone énfasis a que el interés egoista solo se puede acabar mal. Como instrumento, utiliza el fin trágico. Francisco José Herrera demuestra que la avidez y la envidia sustituyen las entrañas amorosas de la nobleza en la capa social inferior como propulsión.
En la Celestina aparece un amor masoquista que se complace con el dolor y con el sufrimiento. Calisto intenta conseguir a su Dios, a Melibea mediante Celestina. Cuando Melibea se rinde, el nivel paródico de la obra se descenderá y se rompen los moldes del amor cortés.
Numerosos teólogos, moralistas y médicos consideran el amor apasionado como una enfermedad. Supuestamente por eso, la novela se denomina como la obra de “loco amor”. Calisto está enfermo por el amor que siente por Melibea.  Arnau de Villanova (un médico del siglo XIII.) distingue 5 tipos de la locura. Uno de ellos es el amor cuyos síntomas son la inapetencia para comer, estar triste, falta de ganas de vivir etc, y cuyo remedio es la mujer deseada u otra diferente.
El rol del amor físico es determinante ya que Celestina tiene mucha experiencia en relaciones amorosas. Su personaje representa el mundo de la prostitución y su mundo nos deja echar un vistazo a la cultura urbana. Rojas está influido tanto por textos clásicos como por los populares.
Uno de los rasgos más discutibles es la existencia de la magia en la obra. Al lector le puede parecer que sí ya que Melibea es víctima de los hechizos. Sin embargo existen dos posturas que están “compitiendo”. Una es la postura positivista (Americo Castro, María Rosa Lida) que consiste en minimizar la presencia de la magia en la obra. Según los principios positivistas la magia es solo un elemento hornamental, para atraer más la atención del público. La otra postura dice que la magia es un tema central. (Russel, Deyermond, Rico, Botta, Catedra)
Celestina es una hechicera que actúa de forma individual, manipulando objetos y al mismo tiempo es una bruja en aquelardes (reuniones de brujas) El personaje tiene sus paralelas en la vida real de la época. Celestina captará la atención de Melibea mediante una serie de procedimientos (philocaptio) Existe un paralelismo entre las sentencias de Celestina y las de la maga del laberinto de fortuna.
El conjuro de Celestina determinará el destino de todos los personajes de la obra mediante el cordón de Melibea.
Como conclusión podemos decir que el resultado de la obra puede ser interpretado como que aquel que se mete a la práctica de la magia. Tanto Celestina como los criados mueren sin confesión. Calisto muere, Melibea se suicida.
El estudio de la magia explica determinados problemas pero la Celestina es mucho más profunda y filosófica.

Ignorando la distribución según actos, la obra se puede dividir en tres partes. El prólogo se dedica a presentar el encuentro de Calisto y Melibea. En la primera parte los críos y Celestina intervienen, luego se mueren y es la primera noche amorosa. La segunda parte es de la venganza, Calisto se muere, Melibea comete suicidio, y podemos ser testigos del luto de Pleberio.
María Rosa Lida de Malkiel, acentúa la importancia de la conjunción causal en la obra. En este sentido la acción resulta predecible, todos los sucesos son consecuencias de un acontecimiento anterior y hay pocas excepciones que son ejemplos contrarios dentro de  la obra.
Uno de sus mensajes es que tarde o temprano pero pagaremos por nuestros hechos y jamás podemos huir de la responsabilidad.
Evidentemente no podemos ignorar tampoco la caracterología de los personajes principales dentro de la faena.
Fernando de Rojas creaba los caracteres con talento enorme y perfecto que por efecto psicológico de verdad se presentan muy realistas.


Todos poseen un mundo interior individual diferentemente de los caracteres típicos de la literatura medieval. Tienen carácter muy fuerte, son egoistas, son incapaces de sacrificarse, sin embargo a veces están en proceso de cambiarse. El escritor aplica figuras pertenecientes a dos grupos diferentes que siempre están en lucha entre sí. La capa social superior, el señorial rico (Calisto, Malibea, Pleberio, Alisa) y la capa inferior (Pármeno, Sempronio, Tristán, Socia, Elicia, Areúsa)
Lucrecia y Celestina no pertenecen a ningún grupo porque su contraste es la clave de la obra.
Celestina es la promotora de todos los hechos, llena de vida, la efervescencia en sí en cambio Lucrecia personaliza la reticencia.
Celestina disfruta de la vida, está llena de avidez, tiene conocimientos muy profundos sobre los pensamientos de los demás, lee en el cerebro de la gente. Hace todo por el dinero y simboliza el lado oscuro de la edad media. La mueve su deseo sexual. Se pone en alianza incluso con el demonio para poder alcanzar sus motivos, es hechicera y bruja.
Calisto es un joven que quiere conseguir todo lo que quiere, cumplir todos sus sueños por cualquier precio, incluso no le interesa si pierde todo sus bienes. Es egoista, sin inhibiciones, ignorando a Pármeno cuando ése le avisa que los métodos que aplica Celestina, son peligrosos . Por estar embriagado por su deseo sexual, parece vulgar y asqueroso al lado de Melibea. Después de que Melibea lo rechaza no piensa en el matrimonio, solo en el amor prohibido. Es un enamorado loco que tendrá un fin trágico.
Melibea es una muchacha discola que sin dudas está desarrollándose en “empujar” su carácter hacia la resignación a lo largo de toda la obra. Es menos apasionada que Calisto. Primero se representa como una virgen muy honrada sin embargo ella sabe muy bien lo que quiere conseguir en la vida. La muerte de Calisto le resulta muy incómoda.

El estilo de la obra es al mismo tiempo grandilocuente y vulgar dependiendo del carácter que habla por el momento ya que el idioma nos ayuda a determinar los caracteres y las capas sociales.
Finalmente, no puedo evitar a mencionar (siendo húngara) que la edición de la obra en húngaro se vendió en la traducción de Ferenc Szönyi por el Editorial llamado Europa en 1979 y que también surgieron diferentes versiones cinematográficas de la obra, facilitando así el entendimiento del mensaje que de Rojas nos quiso emitir.
Tal vez nunca lleguen a estar de acuerdo en cuestión de la existencia de la magia en la obra, pero según mi opinión el genio de la obra consiste en los misterios, que deja “puertas abiertas” para el lector, preguntas en las que pueden pensar, interpretar sus propias ideas, crear discusiones culturales trayendo argumentos pro y contra,  y para las que quizá nunca se encuentre una respuesta exacta.







1 comentario:

  1. Es una obra maravillosa, Ica, obra cumbre de la literatura española clásica. Te recomiendo la película que interpretaron Penélope Cruz y Juan Diego Botto en 1996 :). Sigue escribiendo :D

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