viernes, 25 de diciembre de 2015

Reflección (casi) final del año

A mí me encanta refleccionar cada fin de año sobre el año que dejé atrás. Este año tampoco va a ser la excepción. Así que allí va mi reflección sobre 2015.
Cuando comenzó el año, pensaba que este año solo me guardaba buenos momentos. Desgraciadamente no fue así aunque no puedo negar que también pude gozar de momentos maravillosos, como el concierto de Yann Tiersen, el de Manu Chao y el de Robbie Williams, el espectaculazo del Fantasma de la Ópera, la cena de mi cumple en un restaurante español, las semanas inolvidables en la casa veraniega del novio de mi hermana, la reconciliación entre mi hermana y su novio, el mes maravilloso que pasé en Barcelona (subir a las dos montañas rusas más brutales de Europa junto a mi amiga Mireia tan querida, la expo impresionista con Paula y su mami, la fiesta espectacular de Haloween en casa de Salva, y los días fantásticos en casa de Mireia, de Salva y de Patricia), los días que pasaron Mónica, Salva y Mireia en mi casa,  conocer a nuevos amigos maravillosos en persona de mis dos nuevos alumnos, convertirme en tía postiza, el gran momento de ver mi traducción en una novela con mi nombre publicado, los días inolvidables de verano que pasé con mis amigos húngaros haciendo el burro... La alegría más grande fue sin duda la compra de nuestro primer piso propio hace dos semanas. Y estos días de Navidad son como una catarsis increíble: hace mucho que no hemos tenido unas fiestas tan fantasticamente felices. La familia de mi futuro cuñado me integró en su familia de la menera más bonita, tratándome como si me conocieran hace mil años, regalándome cosas como si fuera hija/prima/nieta suya. Estos días los estamos pasando en casa del novio de mi hermana juntos los tres como una minifamilia y aun me faltan los momentos maravillosos de los días que vienen como ir a una expo con la familia de Tomás y organizar la fiesta del fin de año en mi casa con amigos supers.
Sin embargo tengo que decir que la vida me cobró estos momentos inolvidables de manera muy cara y muy cruel: me quitó 4 personas muy importantes en mi vida (mi abuelita, un amigo, el marido de una prima y un tío político) agarrándolos a la muerte en la época entre septiembre y noviembre, así que en muy poco tiempo. Y de tres de estas muertes me enteré en Barcelona adonde justamente me fui a olvidarme del dolor que me causó la muerte de mi abuela y de la angustia que me causó la situación que surgía en la familia de una de mis primas.... Y aquí quiero otorgar un agradecimiento especial a Mireia y a Patricia, a dos amigas maravillosas que estuvieron conmigo cuando me dieron esas noticias. Y a Mireia que también me apoyó en uno de los días más difíciles (un día de despedida en sí)  cuando me tenía que despedir de mi amigo a través de skype, ver cómo lo desconectan de las máquinas después de seis años y así reviviendo de alguna manera los momentos terribles  de su accidente. Porque cuando ese día ella llegó del trabajo, yo me encontré fatal y ella me apoyó con un amor increíble logrando que sonriera. Dándome consuelo y asegurándome que siempre estará a mi lado.
Por lo mismo quiero dar las gracias a Patricia porque cuando me enteré de la muerte de mi tío, ella canceló sus planes quedándose en casa para estar juntas y dándome apoyo. También debo agradecer los consuelos de mi amiga Paula, cuando ya no pude con tantas tensiones y rompí en llanto sin ninguna causa en medio de una cafetería. Debo agradecer al destino tener amigos tan fantásticamente maravillosos.
Espero el año nuevo con muchísimo optimismo y con muchas esperanzas de tener que pasar por menos lutos. Tuve muchos momentos sin fuerzas y sin ganas estos últimos meses, pero ahora siento que otra vez pude levantarme, querer seguir adelante con la cabeza alta y con una sonrisa, y que se me volvió la fe en que vendrán tiempos más felices. Y hago la promesa especial a la madre de Patricia (a la que también adoro y estoy muy agradecida por la lección que me dio este año y por todo el amor que me da) que cumpliré con todo lo que le prometí cuando tuvimos esa charla enorme poco antes de regresar a Hungría.
Con este optimismo os deseo a todos un 2016 próspero y feliz :) Os quiero mucho a todos!

2 comentarios:

  1. Hermanita, gracias por venir a mi fiesta. Lo pasamos, bien ¿verdad?. Para mí también fue un honor estar con vosotros en Budapest :)

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